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TLF instala una impresora inkjet UV Durst Tau 330

  • Publicado el 03 de Septiembre de 2015

El pasado año, en noviembre de 2014, TLF -empresa orientada a la producción industrial de etiquetas, decoración de producto y rotulación publicitaria- instaló una impresora inkjet UV Durst Tau 330. La compañía, con sede en Rochester –Nueva York-, fue fundada en 1980 y posteriormente adquirida, en 1996, por Dan Wagner, Bob McJury y Ron LeBlanc. Bajo el liderazgo de estos nuevos propietarios, TLF invirtió rápidamente en impresión digital para mejorar la productividad de su negocio. Hasta entonces habían sido dependientes de la impresión flexo y serigráfica para ofrecer a sus clientes rendimiento y calidad.

McJury explica: “Todas nuestras decisiones, en esos momentos, estaban enfocadas a conseguir la calidad que buscábamos, mejorar la productividad y reducir costes. Siempre nos hemos considerado “los chicos rápidos”… nuestra propia historia ha sido rápida y algunos de nuestros clientes más antiguos no nos necesitarían si no fuese por esto. Nuestra rapidez se ha visto incrementada, aún más, con nuestra inversión en una Durst Tau instalada en línea con el láser de Spartanics para acabado”.

Desde 1998, el negocio ha crecido desde los 7 millones a los 21 millones de dólares y, actualmente, cuenta con una plantilla de 114 personas. Este saludable desarrollo está directamente relacionado con la inversión de TLF en impresión digital. Desde la creación de la empresa en los años ’80, la carga productiva de las máquinas digitales ha crecido hasta alcanzar en la actualidad un 30%  del volumen total.

Señala Wagner, “con la Tau, prevemos que nuestra producción digital crezca al 45 o 50%, o incluso más, a medida que vayamos desplazando la producción de la maquinaria tradicional a la nueva impresora. Con el tiempo, calculamos que desplazaremos más del 30% de nuestra facturación –proveniente de las máquinas tradicionales- hacia la Durst Tau”. TLF está familiarizada con la impresión digital. Su primer sistema digital fue instalado en 1998, y ahora trabaja con una amplia variedad de tecnología como sistemas inkjet UV y solventes para impresión tanto sobre materiales rígidos como  etiquetas.

Cuando el equipo ejecutivo de TLF llegó a LabelExpo 2014, ya habían tomado su decisión de inversión. Wagner explica, “teníamos que satisfacer necesidades específicas, con un alto coste de material por metro cuadrado y una gran tasa de desperdicio, puesto que habíamos pasado de tener un pedido de 10.000 unidades a tener 10 pedidos de 1.000 unidades. Necesitábamos versatilidad para lidiar con este problema de costes”. El equipo quería probar con varias posibilidades y, entre ellas, con la tecnología inkjet UV-LED.

 

TLF no esperaba comprobar la velocidad, calidad de imagen y capacidades de acabado en línea ofrecidas por un amplio número de expositores, en particular, les sorprendió la durabilidad de las impresiones y la productividad que ofrece la  Durst Tau 330 en combinación con el sistema en línea de acabado de Spartanics. “Ya habíamos comprobado las funcionalidades y ventajas de las impresoras planas de Durst y teníamos una excelente opinión sobre ellas. Así que para nosotros, ver a la Tau trabajando fue más que suficiente”, comenta Wagner.

Para alcanzar una productividad de hasta 48 m lin/min y una resolución de hasta 720x1260 dpi, Durst diseñó la impresora con arquitectura de doble cabezal. Adicionalmente, cuando imprime en modo HD el tamaño de gota se fija a 6 picolitros –lo que produce más puntos por área-. Emily Kroll, director de desarrollo de negocio en Durst USA, explica: “En lugar de trabajar con un tamaño de gota variable, la impresión binaria de gota fija ofrece un control más preciso sobre los puntos y, por lo tanto, mejora la calidad”.

Tinta blanca, altamente opacificante con sólo una pasada, puede ser utilizada gracias a la continua circulación de tinta en los cabezales, que también ayuda a prevenir posibles obstrucciones de los inyectores. También importante es el diseño del puente de impresión de la Tau 330, o las barras de metal sobre las que descansan cada uno de los cabezales. La temperatura de esta barra es controlada y tiene la capacidad de calentarse o enfriarse para que la tinta mantenga su temperatura constante independientemente de  si se trata de un  único trabajo, un pedido de varias tiradas o incluso varios pedidos. Incorpora un temporizador que puede configurarse para que el control de temperatura comience antes de que el operador llegue al trabajo, así que la impresora está lista para producir inmediatamente con el inicio de turno.

Helmuth Munter, Label & Packacing Segment Manager de Durst, señala, “todas estas ventajas ofrecen gran estabilidad a la impresora y permite a nuestros clientes producir trabajos en repetición, con total garantía. Manteniendo una temperatura constante podemos asegurar el tamaño de la gota y dónde cae. Estamos hablando de una variación de micras, pero es suficiente para producir desviaciones de color que no nos podemos permitir. Este control es crítico”.

La impresora incorpora un procedimiento automático de mantenimiento. Antes de cada ciclo de impresión, todos los cabezales son limpiados por vacío. El software avisa al usuario para cumplir con el proceso de limpieza estándar. Cuando la máquina lo requiere, el operador recibe hasta tres notificaciones cada 20 minutos, a partir de ahí el sistema sólo permite producir muestras de mantenimiento. Munter continúa, “el otro punto, absolutamente crítico, es el transporte del material. Debemos asegurarnos de que desde la primera hasta la última gota cae exactamente en la posición correcta  y con la distancia idónea desde el puente de impresión. El sistema en la Tau es fiable en un rango de +/- 15 micras. Este tipo de tolerancia es lo que marca la diferencia”.

La Tau 330 incorpora un rodillo refrigerado, ideal para una selección de materiales determinada. Es capaz de imprimir sobre etiquetas auto-adhesivas, láminas flexibles para packaging y papel. El material debe tener una tensión superficial próxima a las 40 dinas para que la tinta adhiera y la impresión muestre el mejor nivel de calidad. Pata materiales texturizados o porosos, se debe usar una imprimación para asegurar la calidad de impresión. En esta fase, la tecnología no es compatible con láminas IML o materiales retráctiles (sleeve), pero se está trabajando para poder cubrir estas aplicaciones en un futuro cercano.

Sunjet, una división de Sun Chemical, ha sido el proveedor de tintas elegido por Durst desde que entró en este mercado en el año 2000. Científicos de su centro de I+D testan las tintas antes de que sean comercializadas. La gama de viscosidad es más amplia con  los cabezales Xaar, entre 7-25 mPa, que con otros cabezales de alta gama, lo que le ha dado la oportunidad a Durst de desarrollar una formulación de baja migración que fue lanzada en 2014. En este punto, Kroll añade que “Hay otras compañías usando cabezales Xaar que no son capaces de lograr este nivel de fiabilidad y calidad”.

Tras descubrir la Tau 330 en la feria, TLF estaba impaciente por probar la capacidad de producción con algunos de sus trabajos más complicados. Así que, en la propia LabelExpo, presentó archivos proporcionados desde su sede central y los trabajos fueron cobrando vida. Wagner consultó, diligentemente, a otros usuarios de la Tau 330 sobre resistencia química, color y calidad respecto a otros proveedores de sistemas inkjet UV. Leblanc comenta, “nos encontrábamos en un dilema porque, desde nuestra perspectiva, nuestras necesidades requerían diversificar nuestra inversión pero la Tau nos podía dar exactamente lo que necesitábamos. Y además, nos ofrecía la posibilidad de reducir los costes en acabado. El sistema entero era sumamente atractivo”.

Durst Phototechnik AG fue fundada en Brixen, Italia, en 1935 por dos hermanos, para poner al alcance del público la tecnología de fotografía analógica. De hecho, posteriormente, fue una de las primeras empresas en desarrollar tecnología de exposición fotográfica láser. Durst pasó a la impresión inkjet de gran formato en el año 2000 y presentó su primera solución para impresión de etiquetas y packaging en 2010, realizando una gran inversión en I+D durante el periodo de la gran crisis. Actualmente hay más de 50 instalaciones, en todo el mundo, de Tau 330.

El cuidado en el proceso de fabricación es crítico. El puente de impresión y todo el sistema descansa sobre bloques de granito con 3 apoyos para proveer estabilidad y precisión. Cada cabezal se prueba en el centro de investigación de Durst antes de ser integrado en la máquina. Durst ha definido niveles de tolerancia muy ajustados para los cabezales de Xaar. Tras una visita a las instalaciones de Brixen, Wagner señaló: “tienen una historia de productos de calidad. Viendo su control y nivel de precisión confirmamos nuestro nivel de confianza en la compañía y, también, por la calidad de su equipo en todo el proceso de desarrollo y fabricación”.

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