Hace ya más de una década que las empresas tuvieron que adaptarse a los tiempos y desarrollar su página web para ser visibles en un mercado en el que cada vez más intervenía internet. Hoy en día parece que la evolución del mercado nos lleva hacia las redes sociales aunque todavía hay muchos que dudan de que sirva para algo.

Para los incrédulos quizá sirvan de ayuda los datos publicados por un estudio elaborado por la Asociación Española de la Economía Digital (adigital) y la Asociación de Agencias Digitales (AD) en el que se demuestra que más de la mitad de las empresas españolas encuestadas, unas 650 empresas, obtienen un retorno de inversión en estas plataformas igual o superior a la cifra invertida.

Otro dato interesante de este estudio es que el 85% de las empresas utilizan las redes sociales con fines de negocio, especialmente Facebook y Twitter, con el objetivo de mejorar la imagen de la empresa, aumentar la notoriedad de marca y promocionar productos y servicios. Además estas plataformas les permiten saber qué se dice de la marca, medir indicadores de retorno no económicos y llevar a cabo campañas publicitarias.

Está claro que las redes sociales ofrecen un amplio abanico de oportunidades para estar más cerca de nuestro cliente permitiendo de este modo que conozcamos sus necesidades de primera mano y que así les podamos dar respuesta más rápido. Si precisamente de eso se tratan los negocios no caben más dudas.