El sector de fabricación de etiquetas mantiene los volúmenes de trabajo respecto a 2022, aunque se percibe la inestabilidad en los mercados de cara a futuro. El año 2023 se mantiene como un período complicado marcado por la inflación generalizada. La cesta de consumo se ha encarecido, lo que ha dado lugar a una bajada en los niveles de consumo de las economías domésticas. Por otro lado, sigue siendo perceptible la incertidumbre en el marco geopolítico. El conflicto Israel – Palestina se suma a la ya existente guerra entre Rusia y Ucrania. Estas tensiones geopolíticas mantienen constantes los precios encarecidos de las materias primas y la energía.

Desde AIFEC, se han presentado los datos de la encuesta cuatrimestral del sector a nivel España y Portugal relativos al periodo mayo-agosto del 2023. El sector crece un 0,2% respecto al mismo periodo del año anterior en términos de facturación y disminuye un -5% en términos de metros cuadrados. Y respecto al primer cuatrimestre de este año disminuye un -5,8% en términos de valor y un -3% en metros cuadrados.

En lo que llevamos acumulado de año el sector marca un crecimiento del 3% en facturación y una disminución del -1% en metros cuadrados. La tendencia es mayor para empresas que facturan hasta 3 millones de €, cuya facturación ha aumentado en un 17,5% respecto al 2º cuatrimestre de 2022 frente a las empresas de más de 3 millones de € que disminuyen un -4,8%.

A su vez, la tendencia de incertidumbre se muestra en el sector con un tercio de los fabricantes que considera que la situación será mejor para el último cuatrimestre de 2023 y otro tercio que considera será peor. Por otro lado, otra tercera parte de los fabricantes, cree que se mantendrá igual.

El sector de las etiquetas en España y Portugal sigue siendo un importante sector que emplea a más de 6.000 personas y cuenta con más de 170 empresas. Los pronósticos son de estabilidad, manteniendo constantes los volúmenes de trabajo, destacando un mayor optimismo para empresas de hasta 3 millones de facturación.